«Allí donde resplandece la luz, es donde aguarda la oscuridad.»


Capítulo 1

La noche era terrible y oscura. Alison caminaba con rapidez, no es que le tuviera miedo a la oscuridad o a andar sola por la noche, pero ese día se sentía intranquila. Apresuró el paso y cuando se dio cuenta de a donde había ido a parar, no lo quedó de otra más que tratar de no mirar por donde estaba pasando.

–Piensa en algo agradable, y pase lo que pase no voltees –se dijo a sí misma.

Fue ahí cuando lo escuchó. Una respiración lenta, débil, apenas audible en medio de la noche y para su pesar proveniente del interior de la casa. No pudo resistirlo y miró. Ahí estaba la vieja mansión Von Tounsed en todo su abandonado, destruido y aterrador esplendor. Una antigua mansión gótica con infinidad de ventanas y torres le devolvió la mirada, dándole la sensación de ser observada por alguien o algo desde su interior. Estaba rodeada de grandes árboles y arbustos que con el paso de los años y debido al descuido estaban demasiado crecidos, lo que apenas la hacía visible. Sin contar con la gran baranda oxidada y chirriante que cubría todo el terreno de la gran mansión, lo que le daba un aire tétrico y oscuro.

–Debió ser un lugar hermoso –pensó. Incluso en ese momento con la luz de la luna cayendo sobre ella sintió ganas de conocer los secretos que guardaba en sus paredes. Pero entonces recordó la respiración y prefirió irse de ahí de inmediato.

La respiración volvió a oírse. Esta vez más lastimera que antes, como si lo emitiera un ser en agonía, con un gran pesar, seguido de un sonido de arrastre y un fuerte lamento que pareció emanar de esa antigua casa abandonada.

*

Por la mañana en el comedor de los White se olía el aroma de waffles recién hechos.

–Ali dice que ayer oyó ruidos en la vieja mansión Von Tounsed –dijo Katy–. Debió ser solo el viento –contestó el Sr. White–. Además era tarde y ya sabes cómo es Ali.

Dejó el vaso de jugo de naranja que estaba bebiendo, mirando de manera que su padre notara que su comentario la había molestado. No pudo evitar pensar –No debí contarle nada a Katy, ahora van a burlarse aún más de mí.

–Deberías dejar de ver películas de terror. Ya que solo te dan pesadillas y te hacen “oír cosas”.

–Sí Mamá –respondió poniendo los ojos en blanco y con un suspiro de frustración –. ¡No volveré a contarle nada! –pensó molesta y apretando los dientes.

Todavía faltaba para llegar a la universidad, tenía suerte de que le quedara tan cerca que pudiera ir caminando. En cuanto llegó se sentó cerca de un árbol, sacó un libro y se puso a leer. No es que no tuviera amigos, pero digamos que eso de ser sociable no era una de sus grandes habilidades.  Su única amiga todavía no llegaba, así que eso le daba tiempo de adelantar unas cuantas hojas y así terminarlo para hacer el ensayo que tenía pendiente. Si hubiera prestado más atención a su alrededor, habría notado o al menos sentido la mirada de alguien que tenía la vista fija en ella y que después de unos momentos se perdió entre los demás estudiantes.

Era la hora del almuerzo y Ali y Nina estaban sentadas en la mesa de siempre comiendo un baguette vegetariano, lo de siempre y con un montón de libros regados por la mesa.

– ¿Qué te parece si elegimos la antigua alcaldía como tema?

–No creo que sea una buena idea, todos la elegirán es lo más obvio. ¿No crees?

–Pero es que es tan bonita.

–Sí; pero usemos una construcción que nadie vaya a elegir, así tendremos una mejor nota. Además, será aburrido que haya otros 10 trabajos iguales.

–Después de todo tú vas a hacer la investigación por las dos –dijo Nina con una gran sonrisa–. Qué suerte que tengamos la misma clase optativa y que pueda tomar tus investigaciones. Por cierto siempre, ¿qué pasó con John? Ya ni tuviste tiempo de contarme. ¿Se besaron? ¿Ya es tu novio? ¡Cuéntame!

No pudo evitar ruborizarse. –No lo sé –contestó–. Se supone que las cosas iban bien pero ya casi no nos hemos visto, debe tener cosas más importantes que hacer…

–No puedo creerlo. Parecía que se estaban llevando muy bien. Alomejor solo tiene muchos trabajos finales. Sí, eso debe ser. No te preocupes, en cuanto menos lo pienses verás que te pedirá que seas su novia.

No pudo evitar pensar en las otras ocasiones en que se había repetido la historia. No es que no se esforzara en gustarles, es solo que… Al principio todo iba bien. Parecían interesados, la invitaban a salir, platicaban entre clases, se mandaban textos, incluso a veces se besaban. Pero de pronto después de salir un tiempo parecían perder interés. Hasta que dejaban de llamarla y si se la encontraban por un pasillo la ignoraban. Así eran las cosas, si llegaban a verla de nuevo la saludaban como a un amigo cualquiera y hacían como que nada había pasado. (Las citas, los textos, los besos, su corazón roto) y no le quedaba de otra más que solo aceptarlo y hacer como si no le importara.

No es que fuera problema de Ali. ¿O sí? No podía evitar pensar en eso una y otra vez.

–Supongo que se cansan de salir con una chica que no tiene nada interesante –dijo con cierto aire de amargura

–Eso no es cierto –la interrumpió Nina–. Son ellos los tontos que se pierden de salir contigo, ignóralos. Tipos como esos no valen la pena y si John quiere seguir por el mismo camino entonces puede irse al diablo. Ya habrá un chico que se enamore de ti.


Capítulo 2

Después de un largo día de clases estaba en su habitación buscando lugares para realizar el proyecto que el profesor Díaz les había asignado. Se trababa de realizar una investigación a detalle de una construcción que fuera representativa de la comunidad, que tuviera fotografías tomadas por ellos mismos y una pequeña descripción sobre la historia del lugar.

En eso estaba cuando se le ocurrió hojear un libro de edificios antiguos de la cuidad. Se encontró una imagen de la mansión Von Tounsed. Ahí estaba la vieja casa, claro que se veía mucho mejor que ahora, bueno un poco menos descuidada. Tenía ese gran esplendor que hacía que no pudieras apartar la vista al pasar por sus alrededores. Con sus paredes pintadas de rojo oscuro, los ventanales alargados y esa puerta de madera labrada con una gran cantidad de detalles que se veía imponente. Parecía una casa sacada de otra época, con un marcado estilo gótico, que le daba un aire tétrico.

No sabía bien cómo explicar ese sentimiento que la mansión causaba en las personas. Era como cierto cuidado o la sensación de peligro o miedo o una combinación de todo eso. La casa era maravillosa única en su tipo nadie podía negarlo. Pero tenía algo que no se sentía bien. Te sentías observado y con una sensación horrible cada vez que pasabas cerca.  No era de extrañar que toda la cuidad pensara que la vieja casona estaba abandonada porque había algo malo en ella. Era el tipo de lugar que la gente evitaba, por lo que se habían esparcido todo tipo de rumores al respecto.

Algunos decían que la casa había sido de una familia muy rica y extranjera que habían pasado por una gran desgracia y se habían marchado a su país dejándola en el olvido. Otros aseguraban que había sido construida sobre un cementerio (la típica historia de película de terror) y que la familia que la había comprado se marchó sin dar explicaciones. Todas esas habladurías que circulaban alrededor de la mansión Von Tounsed hacían que fuera la famosa casa abandonada y embrujada de la cuidad. O al menos eso decían los vecinos que vivían alrededor, sobre todo los más ancianos, pero lo cierto es que nadie había visto actividad paranormal alguna en ella.

Según otras personas la casa sí tenía dueño y no se encontraba abandonada. Pero nadie había visto que alguien la reclamara para demostrar lo contrario. Lo extraño era que nunca se había visto que alguien tratara de entrar en ella. Pese a todos los misterios que la rodeaban ahí estaba en el libro. Como una muestra de la belleza arquitectónica de la cuidad, burlándose de todas las habladurías y chismes en su contra.

Se quedó pensando. –Si pudiera hacer el proyecto sobre esa casa… – No alcanzaba a entender qué era lo que le llamaba tanto la atención; al grado que Nina le decía que estaba obsesionada.  Así que decidió ponerse a trabajar en ello. Quién sabe, quizá y encontraba información que nadie más tenía o mejor aún; podría ir a tomarle algunas fotos y ya estando ahí podría tal vez echar un vistazo y ver si en efecto se encontraba maldita o embrujada como decían todos.

Era hora de buscar la información que tanto deseaba. Después de todo el que busca encuentra y lo que más quería era encontrar respuestas, sobre todo encontrar la razón de qué le causaba tal fascinación sobre la casa. Abrió el navegador y tecleó el nombre. Al instante aparecieron gran cantidad de noticias relacionadas. Se quedó sorprendida de que no hubiera nada relevante. Solo referencias a leyendas de la localidad y chismes que no le decían nada de lo que deseaba saber.

Después de ver muchas páginas con los rumores de siempre ya se había desanimado y comenzó a pensar que quizá no tenía nada de extraordinario y solo era una de tantas casas abandonadas. Casi al final del buscador estaba un link a un blog desconocido, con un nombre muy largo que no tenía sentido. Pero que debía tenía alguna relación y por eso había parecido en su búsqueda. Sin pensarlo dio clic. Era un blog dedicado a cosas de magia y artículos de ese tipo. Pensó en salir, esos asuntos no eran de su interés, sin contar qué no tenían nada que ver con lo que estaba buscando, cuando vio algo curioso.

En la página principal había imágenes que parecían sacadas de una película de tortura.  Todo era en colores negro y rojo, Desde noticias hasta información sobre cómo realizar hechizos y pociones.  Al poner más atención encontró varias veces las palabras “sacrificio”, “reuniones” y “adoración” que la hicieron dudar sobre si solo era otro blog más sobre brujería o si se trataba de una fachada en la que una secta satánica se comunicaba con sus “seguidores”.

–Pero esto, ¿Qué tendrá que ver con las Mansión?

La respuesta la encontró al seguir un hipervínculo. Algunas imágenes parecían ser de la casa y para su sorpresa le seguían otras más. Llena de curiosidad y miedo decidió que valía la pena echarles un ojo y descubrir por fin cómo era por dentro.

Algunas mostraban habitaciones decoradas al mismo estilo gótico del exterior. Eran preciosas; excepto por el deterioro que tenían a causa del abandono. Suntuosas habitaciones cubiertas con alfombras oscuras y ventanas también cubiertas, como si no quisieran que entrara la luz. Pudo ver largos pasillos de pisos de madera y una araña inmensa que colgaba del salón principal. Todo parecía normal hasta que llegó a tres imágenes muy extrañas, en las que una especie de celebración se estaba realizando; una bastante macabra.

En la primera se veía un dibujo extraño pintado en el suelo, una especie de insignia o escudo con lo que parecía ser sal, azúcar o algo de esa misma consistencia. En la pared también estaba el mismo símbolo, solo que era de color rojo y parecía hecho con sangre. A un lado había una mesa cubierta con un mantel blanco con manchas rojizas por todos lados, que daban la impresión de ser sangre seca y sobre las que reposaban unos extraños instrumentos quirúrgicos oxidados y viejos que también estaban manchados.

La segunda parecía haber sido tomada en la sala principal de la mansión. Contaba con grandes ventanales cubiertos por unas gruesas cortinas que parecían hechas de un material muy pesado. Se podían ver a las personas que formaban parte de la “secta”. Se sorprendió al notar que la habitación se encontraba llena. Algunos eran espectadores, como debió ser el que se encargó de fotografiar la perturbadora escena. Estaban en medio de alguna especie de ritual formando un círculo; con el mismo símbolo extraño de la primera imagen bajo sus pies. Estaban vestidos con una capucha que les cubría todo el cuerpo a excepción de los brazos, que todos tenían al descubierto y con un símbolo singular (una especie de pentagrama) en el antebrazo izquierdo. Salpicado de manchas rojizas, seguramente sangre y en el centro descansaba un gran recipiente de plata lleno de un líquido oscuro.

La tercera era igual que las anteriores. El círculo en el suelo y en la pared, los hombres vestidos de negro y las manchas rojas por todos lados. Solo que en el centro estaba lo que parecía ser un animal muerto y destripado; Junto a un hombre vestido de negro, incluso con guantes y una máscara que cubría su rostro. Estaba en una posición extraña como ofreciendo lo que estaba dentro del símbolo al otro que estaba en la pared. La imagen le dio escalofríos. Era demasiado aterradora. A punto de cerrar esa página espantosa se abrió un video en pantalla completa. Comenzó con un grupo de personas que usaban las mismas ropas negras y aterradoras de las imágenes, con el símbolo también en sus brazos, que realizaban una especie de cántico sagrado en un idioma desconocido. Las voces sonaban tan espeluznantes y frías que se le heló la sangre hasta los huesos.

Danzaban en círculos alrededor del símbolo en el suelo, donde una mujer dormía en trance. Se detuvieron con brusquedad y con una pequeña navaja comenzaron a hacerse cortes en el brazo donde estaba el tatuaje (el izquierdo) sin dejar de repetir una frase en esa lengua extraña. Cuando las gotas de su sangre comenzaron a caer en el suelo, el símbolo comenzó a pasar de un rojo oscuro a uno más brillante emitiendo una débil luz. Pareció tener un efecto en la mujer, quien comenzó a gritar y a retorcerse presa de un dolor terrible e insoportable. Los cánticos se hicieron más fuertes, hasta que la cámara pareció desenfocar y terminó el video.

Apagó la computadora muerta de miedo. Sin querer se había topado con una secta satánica. ¡Una real! De verdad existían; no podía creerlo. ¿Cómo era posible que hubiera personas dispuestas a hacer cosas tan aterradoras y horripilantes como las que acababa de ver? Era demasiado fuerte encontrarse con algo así. ¿Ahora cómo iba a dormir en la noche?


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